Stalker - Andrei Tarkovsky (sin sonido)




Ver Stalker sin sonido fue realmente difícil y tedioso, es una de mis películas favoritas y la conozco bien, creo que el poder de las imágenes es impresionante, pero después de haberla visto con sonido, no puedo dejar de pensar que el trabajo sonoro en las películas de Tarkovsky tiene mucho peso. Tal vez si nunca la hubiera visto con sonido podría encontrarle una razón o la imagen se revelaría de una manera distinta.

La película es larga, la primera media hora intenté experimentar la experiencia Tarkovsky sin sonido, lo logré, me pareció un filme muy bien logrado visualmente, el texto de los subtítulos jalaba mi vista hacia ellos, después de la primera hora, no leí mas, me concentre en la pura imagen y la manera en que es explotada, se utiliza una técnica en la que se retiene la plata y le da colores apagados, hacia los grises, hacia los amarillos. Llegamos a la Zona y la película se torna colorida, contrasta la última imagen de color apagado con un hermoso verde, aunque no muy saturado, pero entra como inesperado, aunque ya sabía en que momento cambia.


Hay momentos en el que extrañé mucho el sonido y la musicalización, primero en el camino a la Zona porque parte de ese recorrido que te transporta a otro lugar, es como un limpiador de mente en el que el sonido te aparta de la realidad pero siempre usando elementos sonoros incidentales. Otro momento en el que estuve a punto de quitar el "mute" fue cuando la hija del stalker mueve los vasos en la mesa, recordaba tan bien el fondo musical y el sonido de los vasos moviendose, que por un momento lo escuche, pero el volumen era muy bajo y disperso.